La cinta Old Boy la puedo denominar como el dolor hecho pasión y es que es así como la he sentido, es una historia que del suspenso pasa a la conmoción interna por el drama humano que sacude con una violencia demoledora nuestro interior, hasta hacernos pasar de este umbral de lo insoportable a lo absurdamente conmovedor, de manera que los presupuestos de lo moral se hacen vacilantes, hasta perderse en la penumbra de la duda, de la inconsistencia: a quien querer? A quien odiar? Esta es la fábula de un cine hecho con maestría que con su ficción sacude realmente el alma y nos puede hacer dudar del mundo preconcebido (también lo hace así la literatura y el arte en general).
El cine asiático parece tener esta cualidad, de sumergirnos y elevarnos a través de la violencia, revelador de la estremecedora angustia que guarda la vida de cada ser humano. En realidad como lo expresé al comienzo del comentario, la historia aparece dentro de un contexto de suspenso algo policiaco, para tornarse en un drama irreversiblemente humano.
En realidad no hay héroes, ni derrotados, sino algunos sobrevivientes. Uno de ellos renunciando a la memoria y otro ignorando la esencia de la tragedia, para así abrazar la felicidad, esta es tal vez la psicología de la vida con la cual se mengua el sufrimiento y es que acordándome de Lolita parece que las fórmulas de la vida, que los credos y la moral establecen, con frecuencia son sobrepasadas por la realidad: las pasiones son el fantasma de la medianoche que huye con la luz del día (la moral?), pero que duermen o fingen dormir en este subconsciente freudiano creando pulsiones continuas…
Es necesario aludir a la musicalización del film, porque con su solemnidad mitiga y remonta el insoportable dolor de su tragedia.
Bueno véanla…
Dirige Park Chan-wook (Corea del Sur, 1963), licenciado en Filosofía por la Universidad de Sogang e interesado siempre por el cine de arte y ensayo o de culto. Su filmografía incluye Zona conjunta de seguridad (2000) y Compasión por Mr. Venganza (2002).
Está protagonizada por Choi Min-Sik, que entrenó a lo largo de seis semanas para preparar el papel, perder varios kilos de peso, y ser su propio especialista.
El guión es se inspira en el manga homónimo de Tsuchiya Garon y Minegishi Nobuaki.
El director Bong Joon-ho (Memories of murder) le recomendó el manga al Park Chan-wook. Al igual que su anterior largo, la película habla de la venganza y reconoce que es posible que ambas cintas se parezcan en cierto sentido, aunque quería enseñar otra perspectiva de la venganza con Old Boy, concretamente el lado positivo, para que el espectador sienta la catarsis del acto vengador.
Está producida por Show East con la participación de Egg Film.
Consiguió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes 2004 y el correspondiente a mejor película y el de la crítica en el Festival de Cine de Sitges.
En una de las escenas se comieron ocho pulpos vivos, un plato típico en Corea, lo que provocó cierta controversia en algunos países. El director, cuando recibió el premio en el Festival de Cine de Cannes 2004, agradeció al equipo y a los pulpos el haber conseguido el galardón.
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